Reino Unido planea un área de protección marina en Malvinas

El Reino Unido quiere establecer una zona de conservación marina en torno a la isla Georgia del Sur, cercana a las Malvinas, algo que puede causar gran malestar en Argentina, que reclama estos territorios del Atlántico Sur desde 1833.

Así lo ha señalado el día de hoy el periódico  «The Times» , que revela que se trata de crear un gran área de conservación estimada en un millón de kilómetros cuadrados alrededor de Georgia de Sur, donde la guerra entre el Reino Unido y Argentina empezó en 1982.

El objetivo primordial es el de proteger el hábitat natural de pingüinos, morsas, focas, ballenas, elefantes marinos o el bacalao patagónico.

«Argentina, igual que el Reino Unido es firmante de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos de la Antártida, de modo que nos gustaría pensar que el interés común por la conservación pesará más que una disputa por la soberanía», dijo una fuente del Gobierno británico cuya identidad del diario no es revelada.

El diario publica la declaración de Ruperto Godoy, de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara argentina de Diputados, que afirmó que «Georgia del Sur es parte integral de nuestro territorio. El Reino Unido debe cumplir con el derecho internacional y devolverlas (por todas las islas) de manera pacífica».

Además de la Malvinas y Georgia del Sur, Buenos Aires reclama desde 1833 las islas Sandwich del Sur, también en el Atlántico Sur.

Se espera que la llamada Área de Protección Marina -que puede ser una de las más extensas del mundo- sea anunciada en los próximos días en Georgia del Sur, lo que permitirá establecer una estricta prohibición en la caza de ballenas, mientras que la pesca sólo será autorizada en áreas especialmente asignadas.

El gran problema que presenta el área es cómo vigilar las aguas debido a la enorme extensión que se quiere proteger, señala el periódico «The Times».

La pesca en aguas de Malvinas volvió a colarse en la tensa relación entre la Argentina y el Reino Unido, luego de que el refuerzo del los controles nacionales en el Atlántico Sur llegara a la prensa en Londres.

Siempre hubo incidentes diplomáticos entre Londres y Buenos Aires relacionados con barcos que pescan en las aguas del archipiélago.

En general porque traspasan los límites de la zona exclusiva que los británicos administran unilaterlamente alrededor de las islas. Pero nunca fueron tantos como los informados por el Telegraph, denotando más controles. La Argentina también se puso firme con su socio español en lo que hace a las Malvinas.

Como anticipó el diario Clarín de Buenos Aires el fin de semana último, la cuestión ya tomó estatus diplomático, puesto que la Embajada de Argentina en Madrid envió una nota a la Asociación Española de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape) explicándole que los controles a los buques españoles con licencia británica y a los de otros pabellones pero de capital español, se deben a que – remarcó la nota– “las islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes son parte del territorio argentino”.

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